Diríjase a lo largo de la playa a La Tropicana para disfrutar de una alternativa al desayuno bufé, especialmente conveniente después de delirantes entrenamientos y sesiones de fitness. Siempre hay tazones llenos de fruta sana...

Más tarde, pásate por el bar a charlar o túmbate en los coloridos pufs de la playa. Relajado, alegre y divertido: así es La Tropicana, abierta todo el día cuando le apetezca un refresco en la orilla. Los menús de pizarra cambian a diario, pero siempre encontrará una Caipirinha o una Caprioska listas para calmar la sed, o un montón de creativos cócteles para elegir.